No te des por Vencido ni en el Amor ni en Ti mismo
No te des por vencido ni en amor,
ni en ti mismo, que el sol siempre amanece,
aunque sientas que el alma desfallece,
la esperanza renace en cada flor.
Cuando el tiempo parezca ser cruel e infeliz,
y la vida te abrace en su tormento,
busca en ti la razón y el fundamento,
pues el cielo se aclara tras el gris.
El amor es un faro en la neblina,
una llama que nunca se extinguirá,
si lo cuidas, su luz te iluminará,
en las noches de angustia repentina.
No permitas que el miedo te detenga,
ni que el desánimo quiebre tu fe,
pues la vida es un constante vaivén,
y el valor en el alma se sostenga.
Es el amor un viaje sin final,
una senda de risas y quebrantos,
mas no temas, que en medio de los llantos,
hay un brillo que rompe el temporal.
Y en ti mismo, hallarás la fortaleza,
quien se atreve a mirar más allá,
del espejo que solo refleja,
lo que el alma valiente encontrará.
No te rindas, que el mundo sigue en pie,
y en tus manos está la maravilla,
de crear con tu fuerza una semilla,
que florezca en la vida y en tu ser.
Cada paso que das es una historia,
cada lucha, un poema sin final,
y aunque sientas que todo es irreal,
tu esfuerzo será siempre tu victoria.
En el amor, no hay tiempo perdido,
cada instante es un verso por vivir,
y si acaso te llegas a rendir,
recuerda que el amor no se ha rendido.
No te des por vencido, sigue andando,
que la vida es un largo caminar,
y en el amor y en ti, siempre hallarás,
la fuerza para seguir soñando.
