Aquel que da la vida,
con manos que no se ven,
me dio un corazón que late,
y un alma que siente y piensa.
Me regaló un cuerpo débil,
sujeto a la enfermedad y el dolor,
pero también me dio la risa,
y la capacidad de soñar y volar.
Me concedió el don de amar,
de sentir el calor de la piel,
de disfrutar de la belleza,
y de encontrar la paz en el silencio.
Aquel que da la vida,
me dio la capacidad de elegir,
de caminar por mi propio camino,
y de construir mi propio
Aquel que da la vida,
es un misterio que no entiendo,
pero sé que es amor,
y que es el que me hace vivir.