Por el bulevar de los sueños rotos… donde duermen los versos sin dueño… pasean descalzos los locos que olvidaron la luna en su empeño… Bajo farolas de luz amarilla
En la tierra fértil, el hombre lab… con manos callosas y un alma que a… Bajo el sol ardiente, su vida se a… sembrando con amor la esperanza te… Las hojas susurran al viento su ca…
En el vasto abrazo de la naturalez… bajo el cielo que borda estrellas… y en el susurro de los árboles enc… la melodía sagrada de un amor sin… Oh, naturaleza, madre de todos los…
Mi alma, cual bardo vagabundo, Surca mares de tinta y de sonido. Con versos pintados, pinto el mund… Y con canciones que fluyen hondo. Mi lira es un latido apasionado,
Sobre la mesa, la taza de café, el libro abierto, la pluma a un la… Fuera, las hojas caen lentamente, el viento sopla, el cielo se oscur… Pero aquí, en esta estancia tranqu…
Ritmo de tierra y corazón, Huapango, danza de pasión, Violines cantan con fervor, Mientras los pies marcan su son. Jarana y quinta huapanguera,
En el bosque, la luna sonrosada, Asoma entre los árboles, serena. Su tenue luz, el alba anunciada. Su brillo, una caricia delicada, Sobre las hojas, sus rayos se incl…
El amor tocó mi alma sin que lo pudiera evitar, fue un susurro entre las sombras, un amanecer en el mar. Es un lazo que te envuelve,
En el jardín de mis sueños Bailan las flores al son, De una brisa juguetona Que les canta con pasión. Giran, giran sin cesar,
Suave cadencia que arrulla el alma… notas que flotan en el aire sereno… Melodía que envuelve con su calma, eco de un sentir profundo y pleno. Dulce melopea, tan bella y etérea,
Espejo, espejito, dime quién es la… ¿la más bella entre todas, la más… ¿Quién tiene la piel más suave, el… los ojos más radiantes, la sonrisa… Espejo, espejito, no me engañes,
Voy hurgando pecho adentro, por los silencios del alma, y le voy poniendo voces, e hilvanando las palabras. Escucho en la madrugada
La brisa juega entre las hojas ver… y el día canta un himno de alegría… Las sombras saltan bajo los árbole… la luz las persigue como un niño. El río danza con su propia música,
Si yo fuera un nictálope, rey de la noche oscura, vería el mundo en sombras con mi mirada segura. Los secretos de la luna
Las palabras caen, como lluvia menuda sobre la mesa, y el café, ya frío, vigila el rastro de una voz. Nada pesa demasiado,