La lluvia danza en calma sobre el suelo,
sus dedos van tejiendo verdes tramas,
despiertan en la tierra todo anhelo.
El río canta historias, lleva llamas
de vida que renace entre las hojas,
y en su murmullo el tiempo ya no clama.
El bosque guarda en sombras mil desvelos,
mas dentro de su pecho late el mundo,
el aire allí suspira entre sus cielos.