Cautelosa mirada en la arboleda, Alma del bosque, vigilante y sabia… Tu presencia prodiga, galante, De la excelsa perfección que aquí… Entre follaje verde, tu mirada
Muchacha tus ojos, flores en el vi… Contemplo el brillo que tu alma ex… Purifica mi ser, cual canto de lir… Iluminando el alba, como el sol qu… Tus pétalos de luz, perfume de ens…
Cada nueva mujer es un deseo, un sueño tejido en la piel del tie… un misterio que danza entre luces… un eco de amores que aún no sabemo… Es un suspiro que despierta la noc…
En las sombras del rencor, se oculta la amarga esencia, nadas gana con odiar, siendo tuya la penitencia. El odio, cual fuego ardiente,
Enamorarse es alzar un templo con las manos temblorosas, grabar promesas en el aire y arrodillarse ante un latido. Es entregar incienso y fuego
Poeta del dolor, alma atormentada, En versos tristes, tu vida volcada… Medardo Ángel Silva, genio incomp… Tu poesía, un canto desgarrado y s… Con tinta de melancolía, escribías…
Es la angustia que devora el alma, El presagio del final que espanta. Inminente el desenlace, cruel y ca… Testigo seré de tu agonía tanta. Arde el fuego en mi pecho, atormen…
Oh Lord, I call upon your mighty… To intervene in this new challenge… Deliver victory, let your glory sh… For all to witness, your power div… In battles fought and trials yet t…
No fueron llamas lo que los unió, ni noches ardiendo de deseo urgent… Fue el café compartido cada lunes, el silencio cómodo, la mano que aprieta sin palabras.
Me dicen que estoy loco, que vivo en otro mundo, que sueño y desvarío en un abismo profundo. Mas yo sé que no es sueño,
La luna danza en su altar de crist… susurro leve que el viento acarici… un manto blanco que inunda el umbr… teje en la noche su dulce delicia. Un rayo tímido besa el pinar,
El cielo hoy canta, la tierra te l… se apaga la estrella que alumbra e… Tu música queda, jamás se evapora, pues vive en el alma su dulce ferv… Cruzaste al misterio con luz encen…
En la danza eterna de la pasión, ardiendo en llamas de deseo intens… se funden dos almas en un intenso vórtice de amor y pura emoción. En cada beso, en cada inspiración,
Floreció en su pecho un alba dorad… la luz eterna que el cielo enviaba… y en su seno puro, la vida cantaba… del Verbo divino la gracia esperad… Madre del mundo, del Sol y la cal…
Entre hilos de colores y puntadas… se teje la vida con mano despierta… Agujas que hieren, hilos que abraz… trazos de sombra y luces que enlaz… Cada puntada, un eco del alma,