El viento lleva su canto,
negro fulgor de la aurora,
y el alba tiembla en su pico
como una sombra que entona.
¿Qué secretos dice el aire
cuando su trino lo hiende?
¿Qué abismo se abre en los ojos
del que lo escucha y no entiende?
Mirlo de viento y de asombro,
eco del día en su lumbre,
vuela y canta, canta y vuela,
sin preguntar por qué ocurre.