Ese anillo que me diste, Lo tengo muy guardado, Al dedo le queda flojo, Y al corazón apretado. Tus palabras como el viento,

Cuán vana ilusión perseguir sombra… Que son el eco de otras, al sol ab… Mi ser, un espejo de lo que no se… Meramente un destello en el espejo… Un fantasma etéreo, buscando su ec…

Se detiene la tarde, suspira el ol… como brisa ligera que no vuelve má… y en el aire se queda, sin rumbo n… el eco de un sueño que nunca ha pa… Perfuma la vida su instante perdid…

Del tiempo el ala, con veloz carre… Mis campos de alegría va talando, Y lo que ayer tan bello se mostrab… Hoy marchito y caduco se halla. En vano intento asir la fugaz hora…

A la sombra de un anti-árbol un anti-pájaro canta mientras el viento del olvido sopla su canto de ceniza. El anti-poeta, con su andar

El amor es un rocío que cae tanto en las ortigas como en los l… pues su bendita mano nos trae distinciones entre penas y designi… Salpica por igual la flor del vall…

Con esta humilde poesía pretendo aquí homenajear, a ese amigo que la vida me ha sabido presentar. Tu sonrisa es mi alegría,

Flor de alhelí, jazmín y azucena, Es tu piel, edén de aromas finos. Alelíes blancos como tu melena, Claveles rojos, tus labios divinos… No he hallado flor tan bella como…

Tal vez mi problema sea mirar más de la cuenta, ver en un solo árbol la sombra de la selva. Descifro en cada rostro