Ella se ha ido, lenta como un susp… dejando huellas blancas sobre la a… Su nombre calla, pero el alma lo i… y en su partida el tiempo pierde s… Ella se ha alejado, sombra que no…
En el coro celestial, donde brilla… Donde serafines arden, rubíes y be… Busco el nombre sagrado, el origen… Que trae amor a mi alma, mi anhelo… Oh, espíritus alados, de fuego y l…
Hay una estela que silva en el vi… melodía suave que a la vida llama, con cada hoja que agita su trama, se eleva un secreto, dulce y lento… Es la risa del sol en el momento,
Mi reto es hacer que la verdad sea… tan áureo como el mito que el alma… Que arda en la penumbra con luz de… y encienda con su verbo la sombra… Que dance en los abismos con fuerz…
Patria, raíz profunda que en mi al… tierra que habita en mis sueños de… eres la madre que nunca está tarde… hogar que, al partir, no dejo de v… Eres campo labrado, sierra infinit…
Se apaga el canto, dulce en melodí… el viento lleva tu voz hacia el ci… se quiebra en llanto el alma y el… la tierra llora tu melancolía. Tus versos fueron luz en la penumb…
Poeta de la calle, bohemio de las… con versos de taberna, guitarra y… Tejiendo entre botellas historias… el humo de sus rimas se pierde por… Con traje de fracaso y alma de pir…
En las tierras de mi amado Perú, donde la música fluye con pasión, se baila un vals con sabor a tradi… Al compás de guitarras y violines, entre risas y abrazos apretados,
Surcando el cielo azul, cual regia… La luna sonrosada, desposada, Desnuda y soñolienta alumbra el dí… Envuelta en sus fulgores deslumbra… Su cuerpo alabastrino, ardiente ll…
Había en el pueblo una vieja estatua de piedra, erosionada por los años y las lluvias, a la que todos veneraban en silencio. Nadie sabía quién la había tallado ni cuándo llegó allí, per...
Surge el río entre las piedras, sin temer su cruel prisión, desafiando la presión con un vaivén que no arredra. Brotan luces en la hiedra,
Oh, Señor, por Jesús, mi vida lle… Conocí el vivir, sin penas o caden… Eterna y abundante, mi alma serena… Tu enviado el sendero de la libert… Por su sangre y muerte, la culpa d…
Recuerdo los días de antaño, cuand… Cuando el mar muerto no era más qu… Sus aguas eran espejo de un cielo… Sus orillas un lecho acogedor, su… Jugaba a la orilla, mis pies hundí…
La nieve cae, no para embellecer, sino para ser, para ocupar su luga… cada copo único en su angustia de… buscando un propósito en un mundo… El árbol se erige, no por esperanz…
Los sueños caen suaves, como copos de nieve en la madrugad… llegan, se posan, se disuelven, y en el roce de un suspiro, me encuentro atrapado en la bruma.