¿Hacia dónde volaron los versos perdidos,
perdidos en vientos de olvido y distancia,
distancia que crece sin fe ni esperanza,
esperanza rota en sueños heridos?
¿Qué cielo los guarda en sus nidos escondidos,
escondidos en ecos de antigua fragancia,
fragancia que en el aire dejó su constancia,
constancia de amores que nunca han sido?
¿Volverán algún día a tocar nuestros labios,
labios sedientos de aquella canción,
canción que escribimos con manos sabias?
¿O quedaron escritos en vano rincón,
rincón del tiempo y sus hilos sabios,
sabios como el fin de nuestra pasión?