No sé dar ni una palma por bulería… ni marcar con mis pies el son gita… pero el duende me ronda cada día, me susurra su canto entre mis mano… El quejío me llama en la distancia…
Tus besos, un néctar prohibido, mi… Caricias venenosas, por las que mi… Tu presencia, bálsamo que mi alma… Ante ella, mi corazón con alegría… Los recuerdos me transportan a aqu…
Bajo el cielo estrellado, donde la noche murmura, las luces titilan suaves, susurros de la ternura. Cada estrella, un destello,
Amar es un acto valiente que requiere coraje y fe es entregarse sin medida y confiar en la otra persona con c… Amar es un camino incierto
He vivido en tantas casas que a veces dudo de mi voz en los… Hay habitaciones que todavía me es… en ciudades donde ya no existo. Una madre me llama por otro nombre
Efímera existencia, fugaz destino, Que en un instante nace y se desva… Efímera existencia, fugaz destino, Cual flor que brota y luego se mar… El tiempo implacable todo lo envej…
Como flor mustia en agosto, caigo, Mi esencia se desvanece, mi bellez… Los pétalos se desploman, un espec… Mientras el tiempo implacable su c… El sol abrasador ha robado mi colo…
¿Qué son las palabras, sino muros de aire que intentan contener el océano de lo indecible? ¿Qué es el verso,
Un fuego nace al borde de la auror… susurra entre mis labios su promes… y el eco de su voz, que no se cesa… se funde con el tiempo que devora. La noche guarda el beso que atesor…
¿Quién soy yo para juzgar el desti… De un ser que respira, con alma y… ¿Qué derecho tengo para definir, Si alguien merece vivir o morir en… Soy polvo y ceniza, frágil y morta…
Ahí va, cargando su solemnidad, un peso muerto que él llama arte. Cada paso, un golpe de gong, cada palabra, un eco hueco. El cigarro en la mano,
En mi mente, un pensamiento, Hogar, dulce hogar, un sentimiento… Un lugar donde el amor reside, Donde la paz y la dicha se esconde… Un refugio de tormentas y penas,
Somos todos girasoles, raíces en la tierra, cabezas al so… siguiendo con fe el rumbo del ciel… aunque el viento sople en contra. En el amanecer del alma,
El amor nunca escucha ni obedece, desoye la razón y el equilibrio. Salvaje brota, torpe y sin mesura, en la herida del pobre y del valie… sin orden crece ni concierto.
Donde nadie te ha besado En el silencio de la noche Bajo el brillo de las estrellas Ahí es donde te encuentro En un lugar secreto