Encadenado a tu dulce mirada, Soy esclavo de tu amor, mi amada. Tu corazón, mi dueño y mi señor, A tus pies, me rindo con fervor. Como fiel amante, te venero,
Prometió una noche, y fueron mil, un tiempo suspendido, un sueño sin… Cuando el abril se vestía de abril… me regaló una Nochebuena, un festí… Bajo el cielo estrellado, junto al…
En esta despedida, una parte de ti… En el eco del silencio, en el alma… No sé si esto es mi premio o mi ca… Un enigma envuelto en un suspiro p… Tu presencia se desvanece, pero tu…
A la sombra del templo clásico, al… Del ágora donde los sabios disputa… Mi musa, entre mármoles, a solas e… Y con su lira entona un canto mío. No canto a la gloria de la batalla…
Ojos de miel, sonrisa de cristal, eres mi musa, mi inspiración total… Pequeña hada, de risa singular, despiertas versos que no sé rimar. Tu mirada, un mar de profundidad,
La poesía es rocío que besa la flo… un fuego sutil que aviva el ardor. Es llave dorada que abre el sentir… un canto del viento que enseña a v… Alumbra el abismo con luces de lun…
En el silencio de la noche serena, solo el rocío besa los pétalos con… descubriendo el secreto sutil, que encierran las flores, un aroma… Gardenias blancas, dulces y suaves…
El suelo se abre lento, como si el… suplicara otra forma de caer. Nada habita en la grieta salvo la… una lengua dormida que lame lo imp… Todo está ahí:
En el silencio de la noche, siento tu ausencia como un vacío, mi corazón late con fuerza, esperando que algún día seas mío. Mis ojos buscan tu sonrisa,
En la noche serena y clara, la luna besa la arena, las olas, con voz amena, cantan su canción tan rara. El viento suave declara
Amor que se siente tan fuerte en el pecho, un dulce derecho que invade la mente. Es luz en la fuente,
Meridiel, hoy cumples doce años, doce vueltas al sol brillando, con tu sonrisa, tus encantos, y un corazón que late amando. Parece ayer, eras pequeña,
Bajo el cielo estrellado, mis pasos suenan en la arena, buscando tu risa en el viento, la sombra de una vida plena. Las luces de la ciudad brillan,
¡Oh, Alegría, chispa celestial, Hija de Eliseo, ardiente y real! Enciende mi ser con tu brillo inte… Guíame por sendas de éxtasis inmen… Tu danza extática llena mi pecho,
Tus besos habitan mis recuerdos, Como azucenas que adornan balcones… Perfumados, dulces, tiernos. Pero el pudor me embarga con sus t… Tiemblo al recordar mis excesos,