**Libre en tierra de cautivos**
En un reino sombrío, donde las sombras bailan,
Y la libertad se desvanece, un prisionero anhela.
Un alma encadenada, en un país de presos,
Sueña con escapar de sus grilletes opresores.
Sus ojos ansiosos buscan un rayo de esperanza,
En los muros oscuros que lo encierran.
Pero la desesperación se aferra como una plaga,
Ahogando sus sueños en un mar de amargura.
A través de rejas oxidadas, observa el mundo exterior,
Donde la gente camina libremente, sin temor.
Su corazón se agita con anhelo y dolor,
Por un sabor de la libertad que le fue arrebatada.
En la soledad de su celda, encuentra consuelo,
En los versos que escribe, llenos de pasión y duelo.
Palabras que desafían las cadenas que lo atan,
Y expresan su anhelo por un mañana más brillante.
Aunque su cuerpo esté confinado, su espíritu es libre,
Vuela sobre las alas de la imaginación y la fe.
Imagina un mundo donde los grilletes se rompen,
Y los presos son liberados de su tormento.
Un día, sueña, las puertas se abrirán,
Y saldrá de su prisión, un hombre nuevo.
Caminará con la cabeza en alto, libre de miedo,
En una tierra donde la justicia y la esperanza prevalecen.
Hasta entonces, seguirá siendo un prisionero en el país de los presos,
Pero su espíritu libre nunca será vencido.
En los versos que escribe, encuentra su redención,
Y espera pacientemente el día de su liberación.
