La Patria
Patria, raíz profunda que en mi alma arde,
tierra que habita en mis sueños de ayer,
eres la madre que nunca está tarde,
hogar que, al partir, no dejo de ver.
Eres campo labrado, sierra infinita,
río que corre buscando su mar,
cielo sereno que al alma invita
a vivir, a luchar, a siempre soñar.
Tu historia es un canto de sangre y coraje,
de manos obreras y lucha tenaz,
de pueblos que en su eterno viaje
forjaron su senda con fe y paz.
Bajo tus cielos han nacido versos,
lágrimas, cantos de amor y dolor,
y en tus campos, siempre inmersos,
florece el trigo al ritmo del sol.
Eres bandera que al viento se entrega,
orgullo que late en cada rincón,
y aunque la tormenta oscurezca y ciegue,
tu luz perdura en nuestro corazón.
Patria querida, nunca te olvido,
ni en la ausencia, ni en la adversidad,
pues en cada paso, en cada latido,
vive tu nombre: libertad.
Y aunque el camino sea arduo y largo,
y el horizonte difícil de hallar,
por ti, patria, llevamos el cargo
de hacerte eterna, de verte brillar.
Porque eres más que tierra y frontera,
más que historia o nación sin igual:
eres el alma entera que espera
un futuro justo y universal.
