Cuando el día se apaga, miro tus ojos.
Cuando la noche despierta, busco tus ojos.
En la calma del viento, sueño tus ojos.
En el fuego del tiempo, pierdo mis ojos.
Son estrellas que brillan como tus ojos,
son caminos sin tregua como tus ojos,
y en el mar de la vida, quedan tus ojos.