Conócete a ti mismo, oh alma pensa… Penetra en tu interior, analiza tu… Descubre los misterios que en ti e… Revela los secretos que en tu ment… Ausculta tu espíritu, contempla tu…
‘¿Los besos?’, dices tú, ‘¿qué más… Deja que hablen ellos, entre sí, s… Pues palabras sobran, cuando el am… Como el fuego que arde, sin necesi… Tus labios, un poema, que se lee s…
Abandona el mapa, deja atrás la gu… Permite que tu corazón sea tu cami… Sigue el latido que te llama cada… Déjate llevar por su susurro divin… No busques más la ruta trazada,
En el corazón una guerra encarniza… latidos de batalla, no de amor, la paz es anhelada, no alcanzada, en la mente, un campo de honor. El alma, un soldado sin descanso,
Ay, de la libertad perdida, que un día fue mi tesoro, ahora es solo un triste recuerdo, un anhelo que me devora. Como un ave enjaulada,
Las nubes pintan el cielo de la ta… cambian de tonos y perecen despaci… Los montes impasibles evocan lo su… las sombras crecen tras la muerte… El aire, suave como un suspiro,
Hay un murmullo antiguo que se oculta en la piel del vient… una herida sin rostro latente en cada silencio. Hay un suspiro roto
Ángel, tu voz es rocío que despierta mi desvelo, un susurro azul y frío que me alumbra desde el cielo. Llega a mí como la brisa,
El sol abre el cielo, el sol, despierta los campos, despierta, y abraza los sueños, y abraza, la brisa le canta, la brisa. El río susurra, el río,
Somos el sol y la luna, somos espuma y arena, yo soy la brisa que canta, tú, mar que ruge y que quema. Somos alma y sombra errante,
Te envuelve la apariencia del cand… mas nace de tu voz la indiferencia… se quiebra en tu mirar la transpar… y falta en tu caricia algún calor. No sabes lo que es libre del temor…
Duermes, oh Tierra, en brazos de… cuerpo de caña y de sombra profund… tus ríos son venas, tu piel es la… que late y respira en el fango cla… Eres madre y misterio, raíz y true…
Siento que el alma, llena de pleni… Rebosa de armonía, de luz y de qui… Disipadas las sombras, los pesares… Sólo queda en mi ser una dulce cal… Ya no veo el mundo con ojos turbio…
Vosotros, que en blasones engreído… ostentáis de linajes la grandeza, y con falaz y pétrea gentileza os erigís en cumbres de nacidos; Vosotros, que en palacios enriscad…
¡Oh, inmenso nombre de madre, que en sus letras guarda el mar! Tu amor es como el aire, que envuelve sin cesar. Tu voz es melodía