Silencios burlones y vanos, hipocresía que muerte trae, almas secas, dolores ancianos, frustrado el canto que se debate. Muecas deformes de un silencio,
Mi canto en elegía se transforma, El corazón del monte languidece, Quebrando con mi llanto la armonía… Que otrora mi alma conocía. Los bosques verdes, antes relucien…
El amor nunca escucha ni obedece, desoye la razón y el equilibrio. Salvaje brota, torpe y sin mesura, en la herida del pobre y del valie… sin orden crece ni concierto.
En las tierras de Bolívar, un rég… Con puño de hierro y sonrisa falaz… Maduro, el heredero de una revoluc… Gobierna con decretos y pan escaso… Cual Stalin tropical, en su reino…
Maldigo la sombra tibia de la fe que se doblega, maldigo la boca muda que calla lo que condena. Maldigo al viento dormido
La Catrina va de fiesta, con su traje bien bordado, celebrando a la hispanidad, entre siglos ha viajado. Con Quijote y con Cortés,
No es la Patria el suelo que nos… ni el río manso, ni el oro en la e… es el grito del pueblo que no call… es la sangre que en lucha se prodi… No es el mapa dibujado en pergamin…
En el silencio del alma serena, Se revela un destello de lo eterno… Una luz que trasciende lo terreno, Y nos eleva a un plano más supremo… Divina beatitud, dulce consuelo,
Una mañana, despertaremos, y habrá justicia, por fin habrá, cambiando el mundo, con nuestras m… somos el pueblo que grita libertad… Si caigo en lucha, no sientas mied…
Señor de luz y de infinita bondad, abre mi corazón al fuego de tu gra… derrama en mi alma tus dones sagra… para que mi vida sea reflejo de tu… Dame, Señor, el don de la sabidur…
Mocha elegante, susurro de tierra, de tonos sutiles, de aroma sin par… presencia discreta que siempre des… la sombra y el frío con su cálido… Es piel de la madera que el tiempo…
La soledad no es pena ni fracaso, es río que en su cauce nos serena, un claro en la espesura de la esce… un bálsamo en el alma, un fiel abr… No es cárcel ni castigo, es un reg…
Ojos de miel, sonrisa de cristal, eres mi musa, mi inspiración total… Pequeña hada, de risa singular, despiertas versos que no sé rimar. Tu mirada, un mar de profundidad,
En la calma que se aferra a la sombra del ocaso, hay un eco que se asienta en los pliegues del fracaso. Las horas se deslizan lentas,
En el manto nocturno, un fulgor se… La luna rosada, con su encanto nos… Suspendida en lo alto, cual joya p… Tiñe el firmamento de una luz mist… Su brillo suave, como un dulce rub…