En el lienzo de mis versos, he der… Presintiendo la maldad que se acer… Palabras que fluían como lágrimas… Anunciando desdichas y penas tan l… Los versos destilaban dolor y amar…
En la plenitud de la rosa que flor… se encuentra el Hombre de la Rosa… cuyas palabras son versos que en e… y cuyo arte es un regalo que nos s… En su pluma, la magia se despliega…
Oigo el lamento del río solitario, Su llanto triste, un eco desgarrad… Mientras trinan las aves de la noc… Una sinfonía lúgubre y penosa. La oscuridad envuelve mi alma,
En el abrazo del bosque y susurros… Encuentro el eco de un amor ancest… Donde los árboles comparten sus hi… Y en cada rama se escribe un nuevo… El río serpenteante, con su canto…
¿Por qué mi corazón anhela tanto p… Cuando sé que nunca seré tuyo? ¿Por qué mis ojos derraman lágrima… Cuando sé que no puedo tenerte? ¿Por qué mi mente se atormenta con…
Yo escribo poesía con pluma inquie… como quien persigue la verdad escu… como quien desmenuza en cada letra el eco de un mundo que se improvis… No soy poeta de lunas y suspiros,
Se alzan majestuosas hacia el ciel… Titanes de roca y hielo eterno. Cumbres que desafían el invierno, Coronadas de un inmaculado velo. Picos que rasgan nubes pasajeras,
Tomás siempre había querido volar. Desde pequeño, observaba los pájaros dibujar círculos en el cielo y se imaginaba a sí mismo allá arriba, sintiendo el viento en la cara, libre del pes...
Ha caminado, sí, con paso muy cons… la tierra silenciosa donde el sabe… Allí donde el enigma con la medida… la ciencia es una antorcha que ard… Jamás se manifiesta con rostro des…
En tu juventud, las tentaciones ac… seductoras sirenas en cada esquina… Te asediaban con promesas dulces, mientras tu voluntad se hacía ruin… Pero el tiempo, sabio y silencioso…
Quien no está solo, aunque el mund… Quien tiene a Dios en su alma, au… Quien con Él se sostiene, aunque t… Ese nunca está solo, pues Dios co… Aunque las tempestades azoten su b…
Cuando me paro a contemplar mi est… y a ver los pasos por do me ha tra… la cuenta de mi vida, estoy pasmad… de ver en cuánto mal me he fabrica… Mas cuando del remedio desconfío,
Las hembras, sin ser contadas, Sin nación que las abrace, Su historia, silenciada y apagada, En el olvido se deshace. No hay registro de sus hazañas,
En una plaza de asfalto, bajo el b… Donde el amanecer tiñe los rascaci… Se encuentran Leo y Sofía, amante… Que es su amor, latiendo al ritmo… Leo:
En el bosque verde y claro, donde canta el ruiseñor, la brisa lleva el calor de un sol brillante y preclaro. En el río fluye el faro