Fuego entre los labios
Tiemblo en la orilla de tu boca,
ave ciega que arde en su propio vuelo.
Tu aliento es un río que incendia
las orillas de mi piel desnuda,
un temblor de lunas
deslizándose entre mis muslos.
Déjame ser la hoguera en tu pecho,
ser la sombra que gime en tu espalda,
la espiral febril que te arrastra
hacia el vértigo de mi vientre.
Somos ahora un solo relámpago,
una llama devorándose a sí misma,
y en el roce de los cuerpos
se quiebra la noche
en gemidos de luz.
Poema erótico al estilo de Dora Gómez Bueno de Acuna
