Estremecida de cielo,
yo vi tus ojos llorar,
en ellos reflejado el dolor,
que tu corazón no podía soportar.
Lágrimas cristalinas,
que caían como lluvia,
mojando tu rostro,
y ahogando tu alma en angustia.
¿Qué es lo que te aflige,
mi dulce y amada amiga?
¿Acaso una pena profunda,
o una herida que aún no cicatriza?
Tus ojos son el espejo,
que refleja tu ser,
y en ellos puedo ver,
todo lo que tu corazón no puede decir.
Estremecida de cielo,
tu mirada me habla,
me cuenta tu historia,
y me llena de tristeza y nostalgia.
Pero no estás sola,
yo estoy aquí a tu lado,
para secar tus lágrimas,
y ser tu apoyo en este camino agitado.
Juntos enfrentaremos,
cada tormenta y cada dolor,
y en tus ojos, algún día,
veré la felicidad y el amor.
Estremecida de cielo,
yo vi tus ojos llorar,
pero también sé que en ellos,
brillará de nuevo la luz del sol, sin dudar.