Todo niño conoce
lo que es el maltrato,
es niño y sabe bien
qué es liebre y qué es gato.
Con ojos inocentes
ve el mundo sin engaños,
distingue la ternura
del dolor y los daños.
Sabe cuándo una caricia
es amor o es amenaza,
cuándo una voz es dulce
o cuándo es una espada.
Reconoce el cariño
en una mano amiga,
y siente cuando el miedo
en su pecho se anida.
Como liebre asustada
huye del depredador,
o cual gato se esconde
para evitar el dolor.
Que el mundo sea un lugar
donde crezcan sin miedo,
donde ser niño signifique
jugar, reír y ser bueno.