Bajo el cielo en calma, siento el… que pasa lento, sin perder su alie… en la sombra, de hiedra se tiñe el… y hiedra mis sueños, los siento pu… En la noche callada, sueño en cala…
### Cortejo en la Época Clásica En tiempos de caballeros, el amor era un edén, proclamado con desdén por trovadores sinceros.
En el ocaso de la vida, el tiempo… Arrugas en el rostro, huellas de u… Los cabellos plateados, como hilos… La vejez se hace presente, con su… Los pasos ya no son tan firmes, pe…
En tus lagrimitas veo el azul, Donde tu tristeza se eleva al Cie… El sol acaricia heridas sin fin. Tu llanto libera alas al anhelo, Lluvia que riega el jardín del Ci…
Tu boca guarda el verano, un jugo dulce que embriaga, como la piel de una pera madura que al morderla el alma desarma. El calor de tus labios evoca
Golpeada por el luto, mi alma se a… Cuando la cruel muerte te arrebató… Tu espíritu se desvaneció, mi amor… Dejándome en un vacío, sin consuel… Caminos solitarios recorro con dol…
Las sillas vacías frente al mar, las olas lamiendo la madera. Son testigos de historias, de palabras que flotaron en el air… y cayeron como hojas de otoño.
En las ruinas del tiempo se alzó l… susurra entre las piedras un verso… Sus labios de ceniza pronuncian el… un eco de lo eterno que yace inque… La noche, con su manto de sombras…
He venido con la soledad, a hablarte, luna sombría. Tus rayos plateados, mi verdad, iluminan mi noche vacía. En tu silencio, encuentro paz,
Alumbrando los recuerdos, en mi mente se despiertan, los momentos más hermosos, que jamás podré olvidar. Las risas compartidas,
In words of solace, gestures kind, My friends unveiled love’s true ar… In shared laughter and the gleam Of knowing eyes, I found my heart… Their bond became my sanctuary,
En el susurro de la noche callada, cien pecados de amor se deslizan, miradas robadas, promesas quebrada… en cada latido, corazones se avisa… Un beso furtivo, un roce sincero,
En la noche se apaga la esperanza, las sombras cubren todo en su lame… el mundo se retuerce en un torment… y el alma sólo espera, no se cansa… Un eco de silencio me responde,
“Eres lo que tengo, lo que me sostiene, la brisa que me acaricia, el sol que me calienta. Eres el río que fluye,
Es propio del varón, dicen, cantar placeres y folías, mas no de la mujer, que debe callar y ocultar sus alegrías. Pero yo soy mujer rebelde,