Caen gotas sobre el suelo, murmullos de un amor leal. Bajo la tormenta, se tocan, en su mundo, nada más importa. Rugen truenos, se cala el cielo,
Bajo el cielo nublado de las tarde… va César con su paso cansado, lent… lleva en su pecho llagas, heridas… y el peso de una tierra que sangra… En sus manos la tinta se vuelve sa…
(Silencio. Una figura se inclina sobre un ataúd. La voz del padre, quebrada, emerge entrecortada por la tristeza, a veces como un susurro, a veces como un grito contenido.) De todas las...
Josefina, amor eterno, de tus ojos brota el sol, en las sombras de la guerra tú fuiste mi resplandor. Guardiana de mis versos,
¿Por qué será que cuando amo, me equivoco de camino? ¿Es que el amor me ciega, o es que mi corazón es destino? Cuando mis ojos se posan,
Ayer hallé un suspiro entre tus la… y se volvió en mi piel un eco suav… que al sentirte en sombras se hizo… El viento, al llevar tu nombre, es… vuela en mi pecho, huella en la me…
Bandadas de gruyas emigrantes Cruzan los cielos, un cortejo vast… Sus alas extendidas, como gigantes Garzas, surcando el cielo azul, co… Sus graznidos resuenan en los vall…
Navegar tus líneas, mi amor, Es más bello que todo lo demás. Como torrentes, fluyen sin temor, Longevas letras que mi alma abraza… Tus versos son un mar sin par,
Dame sabiduría, Señor, para andar en recto camino, que en cada paso divino sienta tu paz y tu amor. Que en la prueba y el dolor
No ganas nada con odiar, siendo tuya la conciencia, El rencor sólo ha de amargar y envenenar tu existencia. Libera ya tu corazón
** Todo Se Ha Dicho** Todo ha sido dicho lo saben los sabios. Lo han dicho los poetas con versos cadenciosos.
En el silencio del bosque, los árboles mudan su piel, hojas doradas caen, sembrando el suelo de ayer. La crisálida se rompe,
Entre facturas y el tráfico denso, florece nuestro amor en la rutina. Tu sonrisa, al llegar, ilumina el cansancio del día más intenso. Cuando el estrés nos vuelve el hum…
La vida, un suspiro eterno, Un aliento que se escapa, Un momento que se pierde, Como el agua que se evapora. Desde el nacimiento al ocaso,
En la luz suave del amanecer, se disuelven las sombras del ayer. Cada palabra, un susurro, que se desliza por la piel. El aire, cristalino y sincero,