Cargando...
ElidethAbreu

Después de la belleza (Un diálogo entre la filosofía de Hegel y la pintura de Manet)

 
 
—HEGEL:
La belleza, mi amigo, es idea encarnada,
espejo donde el alma se contempla,
un viaje hacia lo eterno en la mirada,
la forma en la que el tiempo se sublima y se reinventa.
 
—MANET:
Maestro, yo la busco en lo inmediato,
en luces que desnudan lo invisible,
en cuerpos que rechazan el relato,
y en sombras donde el arte es más tangible.
 
—HEGEL:
Mas el arte no es sombra, sino esencia,
espíritu que huye de lo vano;
debe elevarse, dar a la existencia
un rostro más allá de lo mundano.
 
—MANET:
Y sin embargo, ¿no es la vida arte?
¿No es la verdad un juego de reflejos?
Si el pincel rompe el mito y lo comparte,
¿no es belleza el instante sin espejos?
 
—HEGEL:
El instante es fugaz, es apariencia,
es máscara sin fin de lo concreto,
el arte debe alzarse en su conciencia
y revelar lo eterno en su esqueleto.
 
—MANET:
Yo pinto lo que veo, sin retórica,
la flor marchita, el cuerpo en su esplendor,
el arte es un destello sin metáfora,
y el mundo es su más fiel contradicción.
 
—HEGEL:
Pero el espíritu es más que lo visible,
el arte, en su destino, se trasciende;
y cuando en su fulgor se hace indecible,
se convierte en razón que nos comprende.
 
—MANET:
Y aun así, ¿no hay belleza en lo incompleto?
¿En el gesto truncado, en la penumbra?
Si el arte es un susurro de lo incierto,
¿no es la verdad la luz que más deslumbra?
 
—HEGEL:
Tal vez, amigo mío, en cada trazo,
en cada imperfección de tu pincel,
se esconde lo absoluto en su rechazo,
y en la materia late lo inmortal.
 
—MANET:
Entonces, entre manchas y destellos,
quizás el arte vive más allá,
en la carne, en el caos, en lo bello
que nunca se dejó filosofar.

Preferido o celebrado por...
Otras obras de ElidethAbreu...



Arriba