Deslumbrante y radiante,
tu presencia es un primor.
Las flores, aunque fragantes,
envidian tu esplendor.
Tu luz ilumina el día,
tu belleza no tiene par.
Eres pura poesía,
una joya singular.
Ni el rosal más floreciente
puede contigo competir.
Eres un sol refulgente,
que al mundo hace sonreír.
Este poema busca capturar la idea de una belleza y luminosidad tan extraordinaria que hasta las flores, símbolo universal de lo bello, sienten envidia. Utiliza un lenguaje romántico y metáforas de luz para ensalzar a la persona a quien está dedicado.
#Belleza #Envidia