Las cosas que no pueden verse ni t… Son las que dan sentido a nuestra… Más allá de lo físico, hay un mund… Donde habitan verdades de honda tr… El amor, la bondad, la fe y la esp…
Se adorna el templo vacío con figuras que no miran, y en sus sombras se respiran los suspiros del hastío. Es la fe un vano rocío
Dando el pecho a la tormenta, con coraje y decisión, la vida pone a razón la fuerza que nos sustenta. El viento ruge y lamenta,
En el rincón de la sala, donde los sueños se apilan, hay un reloj sin manecillas y un sofá que no recuerda. Las fotos en la pared
Quiebra la veda, decidete, inspira… Despliega tus alas, vuela sin temo… El cautiverio ha terminado, ahora… A un horizonte más allá del dolor. El río ha crecido, el cauce se des…
En un rincón del viejo abecedario, donde las letras danzan con alegrí… se escucha un lamento, un triste r… pues ha partido un hijo en su agon… El “Ch” que en cuentos susurra en…
Bajo las altas copas verdecidas, Siento la vida brotar a raudales. Aroma a musgos y a hojas caídas, Arrullado por cantos naturales. Paz y sosiego en la espesura,
Your icy hearts, a haunting sight, A chilling breeze that sends a fri… Emotions frozen, void of care, Your souls devoid of love to share… Your eyes, like pools of frozen dr…
Él es fuego y es ternura, su sabor me roba el alma, me enciende, me da la calma, dulce sombra y amargura. Despierta mi piel oscura
Amor que crece callado, como flor en la pradera, sin decirlo te he entregado mi corazón por entero. Tus ojos son dos luceros
Esperando tu llegada, el tiempo pa… Lento, cual sombra que se alarga a… Y en mi alma un profundo anhelo cr… Que nada puede calmar, nada consol… Ansío el momento de verte llegar,
En las ruinas del tiempo se alzó l… susurra entre las piedras un verso… Sus labios de ceniza pronuncian el… un eco de lo eterno que yace inque… La noche, con su manto de sombras…
Tú, que con presunción de peregrin… por calles y por plazas eres vista… y de cuantos te miran eres lista para hacer presa, cual rapante esp… tú, que con apariencia tan divina
Clavas clavos en mis manos, Y me culpas por mi ocaso. Pero olvido tus abrazas, Y los martillos en tus brazos. Mientras te lamentas por tu daño,
Cuando el sol se despide en el oca… el cielo se tiñe de fuego y oro, los colores se mezclan sin decoro, y la paz envuelve todo el paso. Las sombras se alargan en su abraz…