Anoche soñé contigo,
pero fue solo un error,
desperté con tu recuerdo
clavado en mi interior.
Te fuiste sin despedirte,
sin decirme la verdad,
dejándome en la penumbra
de esta amarga soledad.
Caminé por tantas calles,
preguntando dónde estás,
pero solo hallé la sombra
de lo que no vuelve más.
Mis amigos me consuelan,
dicen: “pronto pasará,”
pero en cada copa llena
sólo encuentro mi verdad.
Que te quise más que a nada,
más que a todo, más que a mí,
y ahora vivo en esta pena
que no quiere ver su fin.
Si la vida me llevara
por caminos sin tu amor,
sé que nunca habrá consuelo
para tanto desamor.