Al Ritmo de Bulerías
Bulerías, danzas de ritmo fogoso y ardiente,
Que hacéis brotar la pasión y la alegría,
Vuestro son tiene la fuerza de un torrente
Que arrastra los corazones en su torbellina.
Bulerías, ritmos rápidos y sincopados,
Que hacéis vibrar el alma con vuestra chispa;
Sois como el viento que barre los campos dorados,
Dejando la tierra encendida y la sangre encendida.
Bulerías, pasos ligeros y pies que acarician,
Movimientos sensuales de hombros y caderas;
Vuestro vaivén hipnotiza y enardece,
Sois la lujuria hecha danza, la gracia hecha fuera.
Bulerías, sonidos de palmas y taconeos,
Que redoblan con estruendo, cual redoble de guerra;
Sois la voz de la raza que clama a los cielos,
La eterna lucha del hombre por ser libre en la tierra.
Bulerías, danzas de garbo y de señorío,
Que sabéis derrochar gracia y bizarría;
Sois el espíritu de un pueblo, su ardor y su brío,
¡Sois la viva encarnación de la alegría!
Bulerías, danzas de azogue y de fuego,
Que contagiáis a las almas con vuestro embrujo;
Sois el alma de España que estalla en un ruego,
¡Que haga vibrar las entrañas con vuestro rebujo!
