Radiante brilla tu esencia, Amparo en noches de tormenta, Cálida luz en la distancia, Herencia de estrellas, siempre cer… Eterna en cada mirada,
A través de sendas, firme seguiré, Ante sol o tempestad, no me detend… Aunque quebrantado quede mi ser, Renacerá íntegro, con más poder. Contra embates y barreras imponent…
En el reino del caos y del desorde… un gato decidió ser presidente, con un bigote que a todos sorprend… y un maullido que a veces desborde… Sus discursos eran pura locura,
Eres flor que canta en las noches… una rosa que baila al compás del q… tu aroma es música que cruza front… y en cada pétalo, late un atardece… Tus cuerdas vibran como un suspiro…
Ruge en la boca el verbo que no ca… trompeta de un sueño abrumador, como trueno en noche sin temor, como río que la piedra avasalla. Palabra desnuda, rimbombante,
Mi verso se desliza entre los vien… ligero como el aire matutino, dibujando su ruta en el camino, y flota en los silencios soñolient… Es pájaro fugaz de sentimientos,
Una noche, una de esas noches negras, de prof… en que la sombra parece pesar más… y el alma se llena de ecos del aye… te vi.
En un jardín encantado y florido, donde las hadas danzan con alegría… se escucha un dulce vals melodioso… que en el aire su magia irradia. Las rosas y los lirios se balancea…
En páginas de libros me sumerjo, hallando paz en cada letra impresa… El mundo exterior ya no me pesa, pues en historias ajenas me zambul… Del ruido y caos diario me escabul…
Though steeped in sin and sorrowfu… I kneel before Thy throne with he… Though weighed by need and heavy l… I come to Thee, Thy loving presen… In all my weakness, Thou dost wel…
Al compás del dos por cuatro, en la pista brillan y saltan, famosos del tango en escena, con historias que no se cuentan. Don Carlos Gardel, el morocho,
No hay casualidad, solo un giro de las cosas que nunca fue anunciado. Una silla permanece vacía y, sin embargo,
En el vaivén del tiempo, donde el… Surge un frágil equilibrio, un jue… El olvido, un manto que oculta el… Y la memoria, un faro que ilumina… El olvido, como un río que fluye s…
Treinta y seis años y contando, como hojas cayendo de un árbol, cada una con su historia, cada una con su peso. El café de la mañana, amargo y fue…
Por la cañada va el río, cantando entre piedras viejas, con sus aguas que se quejan, bajo el cielo tan sombrío. Se desliza en su corriente,