Cantares de Amor Campestre
En campos verdes, bajo el cielo azul,
donde el trigo susurra su canción,
se encuentra el amor puro y fiel,
en la rapsodia de nuestro corazón.
Las flores danzan al ritmo del viento,
y las aves cantan su dulce sonata,
en este idilio de amor y contento,
donde el alma se siente arrobada.
El arroyo murmura secretos antiguos,
entre las piedras y el musgo suave,
y en cada rincón, el eco del cariño,
resuena con fuerza, vibrante y grave.
Las mariposas, con alas de seda,
vuelan en círculos, guiadas por el sol,
y en sus giros, el amor se enreda,
como un lazo eterno, sin control.
El campo es testigo de nuestra unión,
bajo la sombra del roble centenario,
donde el amor florece en cada estación,
y el tiempo se detiene, momentáneo.
En la quietud de la noche estrellada,
con la luna como única testigo,
nuestros corazones laten en serenata,
fundidos en un abrazo sin abrigo.
Así es nuestra rapsodia, simple y sincera,
hecha de suspiros, de miradas furtivas,
en este edén de paz y primavera,
donde el amor se vive, sin perspectivas.
