Un rastro de luz se quiebra en el pasillo. No es el sol, es la idea de un sol dibujada en la pared.
Con el viento partirá Mi amor, vendaval fiero, Trayendo dulce consuelo Y desterrando el duelo. Su alma pronto rozará
Tus manos suaves, cálidas de cielo… susurran como hojas en la brisa, con toques que remiendan cada duel… la calma en tu caricia se precisa. De estrellas son bordadas tus cari…
Hoy celebramos más que un día: celebramos tu luz, tu esencia sere… tu fuerza que florece en cada gest… y tu corazón que abraza sin medida… Que la vida te colme de motivos pa…
Lord, as Your Word unfolds, I pr… Let its truths guide me through th… Speak to me through its sacred lor… And open wide my mind’s door. Like gentle rain upon my soul,
Te miro y se derrumba mi defensa, pues todo en ti me lleva a lo impo… tu voz es melodía irrepetible que quiebra la razón con su presen… Tu sombra me perfuma la conciencia…
Descórchame el alma, avienta el vi… en la copa de mis penas, que lamen… Déjame beber profundo, la esencia… que embriague mis sentidos, en est… Haz brillar las estrellas, en el f…
Llevabas el alma como un agua serena, un río sin prisa, que nunca quiebra la luz ni desordena los reflejos.
En la tierra donde el hambre acech… Donde la alegría se marchita, Alzamos nuestras voces con fuerza, Para defender lo que nos pertenece… El pan, sustento de nuestros cuerp…
En el ocaso de la vida, un brillo… reflejado en ojos viejos, al mirar… Un niño corre, juega y ríe sin ces… tejiendo lazos de plata, que no se… Las arrugas, surcos de historias m…
En el silencio de la noche estrell… siento tu presencia, etérea y call… Aunque te fuiste a un reino lejano… tu amor perdura, cercano y arcano. Sueño con el día de nuestro reencu…
Solo renuncio a lo que fue, porque su anuncio fijo quedó. Si no palpita,
Cada vez que pienso en ti, mis ojos rompen en llanto, y muy triste me pregunto, ¿por qué te quiero tanto? Cuando el sol se va ocultando,
Pinta el cielo azul su melodía, Verde pradera baila con el viento, Rojo amapola canta de contento, Amarillo sol ríe en sinfonía. Blanca nube juega a esconderse,
Era trigueña de ojos esmealdas Aquella mujer que tanto quería La que friamente me dió la espalda Convirtiendo en noche mi día Por su amor suspiré desquiciado