Quiero naufragar en tu mirada,
perderme en el abismo de tus ojos,
ser un astro que danza en tu estrellada
inmensidad de sueños y antojos.
Que el tiempo se detenga en un suspiro,
que no dicte su ritmo la mañana,
que solo exista el eco de tu giro
envolviendo mi piel con tu solana.
Entre Saturno y Marte te prometo
dibujar en el cielo nuestra historia,
dejar mis besos fijos en un cometa
para que en su fulgor sean memoria.
Y donde nada pesa ni se apaga,
donde el amor no tiene despedida,
seremos luz que eternamente vaga
en la constelación de nuestra vida.