Un eco que en el alma reverbera,
un roce que es letra enmudecida,
ceniza de una llama malherida,
dolor que sin dolor aún desespera.
Es grito en el abismo de la espera,
promesa que se quiebra en la caída,
es sombra de una luz desvanecida,
silencio que en su sombra desespera.
Es agua que en la sed sabe a tormento,
la brisa que en el aire se disuelve,
mirada que es espejo del lamento.
Un sueño que en la duda se disuelve,
susurro de un adiós sin fundamento,
que muriendo finge que aún vuelve.