“ A lo hecho pecho”
A lo hecho, pecho, no hay vuelta atrás,
las decisiones tomadas, ya no cambiarás.
El pasado es un libro con páginas escritas,
que no puedes borrar, aunque a veces lo admitas.
Los errores cometidos, las lecciones aprendidas,
son parte del camino, de las vivencias vividas.
No te ahogues en lamentos, ni en arrepentimientos,
abraza tu historia, con sus altibajos y momentos.
A lo hecho, pecho, con valentía y coraje,
no dejes que el pasado te atrape y te enjaje.
Mira hacia adelante, con la frente en alto,
pues la vida es un constante y desafiante salto.
Cada cicatriz en el alma, cada herida superada,
son testimonio de tu fuerza, de tu esencia templada.
No te rindas ante el peso de las decisiones pasadas,
pues son escalones que te llevan a nuevas jornadas.
A lo hecho, pecho, con determinación y ahínco,
no permitas que los recuerdos te hagan un guiño.
Enfócate en el presente, en lo que puedes crear,
en los sueños por cumplir, en lo que puedes lograr.
El ayer es un maestro, no un verdugo implacable,
aprende de sus lecciones, sé un alumno incansable.
Transforma los tropiezos en oportunidades de crecimiento,
y convierte los desaciertos en un nuevo comienzo.
A lo hecho, pecho, con entereza y actitud,
no dejes que el pasado melle tu aptitud.
Eres el dueño de tu destino, el capitán de tu barco,
navega con rumbo firme, sin mirar atrás, sin charco.
Que tus pasos te lleven por senderos de plenitud,
y que tu corazón rebose de gratitud.
A lo hecho, pecho, con alegría y sin temor,
pues en cada nuevo día, renace la ilusión y el amor.
