Cuando en los prados de mi Cuba h… mi guajira gentil llena su falda de frescas hojas de jazmín y guald… para jugar con ellas primorosa; cuando vaga sencilla y majestuosa

Si tú del bando azul eres adepto, y a tu reina defiendes cortesano, yo a la lucha me lanzo, pluma en m… aunque soy en lidiar un poco inept… Yo defiendo el Punzó, que este pr…

Tengo, señores, el cabello rubio, una frente en que cabe un buen esc… Y dos ojos que son si no me engaño del color de las llamas del Vesubi… Es larga mi nariz como el Danubio…

Lastimosa desdicha es esta vía; insólito pesar a mí me agobia; no tengo ni un centavo ni una novi… no próxima a morir rica a una tía. Para alegre pasar la noche fría,

Son los ojos de Elvira matadores, su boca purpurina y muy pequeña, su nariz diminuta y aguileña y todos sus modales seductores. Al igual del carmín son los colore…

Objeto de mis amores, Ven al verde caimital, Ven a escuchar del zorzal Los trinos embriagadores. Verás a los ruiseñores

Cuando en tus aguas límpidas y bel… que a los mares del Sur bajan ruid… contemplo duplicadas las hermosas, fulgurantes y vívidas estrellas; cuando mis pobres ojos fijo en ell…

Al asomarte ¡oh, Sol! por el Orie… con bellos y radiantes resplandore… los árboles, las plantas y las flo… reviven en tu llama refulgente. Las sombras de la noche de repente

¡Un soneto me pides! ¡Qué diablur… A la tal petición no me someto; me pone tu pedido en tal aprieto, que no fuera contártelo cordura. Mas, ¡cómo desairar a una criatura

A todo literato que es plagiario, opino que lo zurren como a un quin… y el ministro que juegue al par y… suele luego jugar lo del Erario. La cabeza de todo secretario

Nada es todo en el mundo en que vi… «Nada» es todo en verdad lo que mi… de la «nada» los hombres son forma… y en la «nada» después nos convert… «Nada» son los pesares que sufrimo…