Enamorado estoy de ti mujer,
nuestros sentimientos crecen con fervor,
cual semilla logra arborecer,
y belleza expresa en su esplendor.
Eres instrumento que mitiga mis lágrimas,
nuestro amor es intercambio de alegrías,
apacibles son tus abrazos que llenan mi alma,
felicidad es que seas parte de mi vida.
Te has convertido en la responsable de mi sonreír,
has sido quien me enseñó a entregar el corazón,
seré sentimental y poeta hasta morir,
causas en mi vivir, la más bonita sensación.
También te convertiste en mi remedio,
borraste aquellos sentimientos grises,
quebraste la copa en que bebía malos recuerdos,
y ahora eres arte que impregna amor en sus matices.
Aunque abraces la atroz tormenta,
dibujo a tu lado la primavera,
ante ti mis ojos son pinceles,
que frecuentan la quimera.
Nuestros sentimientos se derraman en el lienzo,
pinto el retrato de la unión en cada trazo,
soy Van Gogh y Picasso cuando te pienso,
no temo al mundo desde tu fiel regazo.
Cuando me miras fijamente mi corazón se desarma,
siente la nostalgia de haber encontrado el amor,
te ofrezco mi tiempo sin esperar a cambio nada,
porque de libre albedrío sería el dolor.
Quiero hacerte un homenaje con mis versos,
eres la luz del cielo cuando dices que me amas,
con tus besos haces cenizas mi sufrimiento,
y eres río que cruza entre mis montañas.
Todo lo que busco lo encuentro en ti,
tan sólo al conocerte logré entender,
que sin afanes de hallarte te conocí,
y hasta la noche más larga tiene su amanecer.
Eres tú el dulce que se riega en mi amargura,
sin ti la noche se convierte en un martirio,
no podría compararte con ninguna,
ciego y sordo en ti confío.
Eres la tinta con que escribo mis poesías,
cada parte de tu cuerpo tiene impregnado un verso,
inspiración hasta con un beso en la mejilla,
escribo libros si concedes mis deseos.
Eres mi suspiro sonriente,
acaricias con tu aroma mis latidos,
al percibir tu esencia se alegran,
y juguetean cuando estás conmigo.
Eres quien me enseñó a entregar el corazón,
fuiste tú quien ahuyentó mi soledad,
me enseñaste a confiar en un amor,
si dudas de mi querer, pregúntale a Valledupar.