Ven, ven ahora, que quizá no sea d… Ven pronto, que quién sabe si no s… Ven, por piedad; no escuches al qu… Cierra los ojos y corre, corre, a…

Yo te fui desnudando de ti mismo, de los “tús” superpuestos que la v… te había ceñido... Te arranqué la corteza—entera y du… que se creía fruta, que tenía

Que la vida no vaya más allá de tu… Que yo pueda caber con mi verso en… que tus brazos me ciñan entera y t… sin que afuera se queden ni mi sol… Que me sean tus brazos horizonte y…

Estas son mis alegrías: las he con… Estas son mis tristezas. Contarla… Esta soy yo: fundida con mi sombra…

En la casa vacía han florecido roj…

La tierra se va cansando, la rosa no huele a rosa. La tierra se va cansando de entibiar semillas rotas, y el cansando de la tierra

Rodeada de mar por todas partes, soy isla asida al tallo de los vie… Nadie escucha mi voz, si rezo o gr… Puedo volar o hundirme... Puedo,… morder mi cola en signo de Infinit…

No te nombro; pero estás en mí com… aunque no esté cantando.

Hombre que me besas, hay humo en tus labios. Hombre que me ciñes, viento hay en tus brazos. Cerraste el camino,

Con mi cuerpo y con mi alma he pod… Mi alma era rebelde y, como los do… Pero la hice al fin saltar aros de… Mi cuerpo fue más dócil. En reali… No acerté a hacerlo; pero ahora, e…

Alguien exprimió un zumo de fruta negra en mi alma: Quedé amarga y sombría como niebla y retama. Nadie toque mi pan,

Cheché es delgada y ágil. Va entr… Tiene los ojos mansos y la boca si… Yo la he reconocido en la paz de u… como el Hada –ya mustia– de mi lib… Cheché es maravillosa y cordial;

Acaso en esta primavera no florezc…