POESÍA JAPONESA
En aquel garito te vi estabas con una chica se te veía tan feliz... Me pregunto por qué no hui, pedí un vodka y me senté
El jardín níveo pétalos de jazmín blanquean su pelo trenzas de flores albas ciñen su bella cara.
Que estilazo tiene que cuerpo tiene entonces porque esa tristeza siempre vas sola nena, nena, deja de jugar.
Suena la música la orquesta toca jazz. Canción de luna de una ciudad rendida, al swing tan lleno de alma.
Somos estampas imágenes perdidas sueño heredado en caminos de olvido llenos de polvo, solos
Tú aliento melodía para mi espíritu poema encadenado son tus dedos en mi piel tus ojos me cantan romances
Mis piernas andan entre las margaritas, suspira el viento en mi oído: un te quiero, con besos de cristal.
El tiempo se va terminando el corazón hecho tiras se va recomponiendo tu època se acaba. Es el final de una historia
Una mirada fugaz hace que mi cuerpo se estremezca, se entrelaza la noche con mi cuerpo desnudo. Esa mirada ha hecho
Y quiero irme de esta casa que me oprime que me encoge el pecho el estómago revuelto, en este espacio
Estaba perdida entre el mar y la t… estaba perdida en el amarillo del… Estaba perdida y de pronto te vi a… Ato los trozos rotos de mis pulmon… con la esperanza que me diste
BORDANDO La araña teje bellos encajes de hilo bordando letras poesía pegadas
Paseo Mujer del kimono de colores, con qué donaire llevas la sombrill… bajo las bellas shakuras rosas tú pelo resalta su negro azabache.
Parecen tus pechos la risa de una estrella que se desmoronó en miles de fragmentos blancos, redondos y delicados.
AMOR EN LA PLAYA Noche de estrellas latió mi corazón al compás de las olas. Ardió en la orilla