No he renunciado a mis sueños, me los han secuestrado,
que no es lo mismo, ni se escribe igual…
No he renunciado a mi derecho a indignarme frente a la injusticia…
No he renunciado a seguir soñando…
No he renunciado a seguir amando…
No he renunciado a vivir la vida con pasión…
No he renunciado a poner el alma en un beso, en un abrazo, en una caricia…
No he renunciado a continuar, pase lo que pase,
en mi necia y terca búsqueda de la felicidad…
No he renunciado a la esperanza…
No he renunciado a poder conocer el amor correspondido
a algún día formar un hogar, conocer a la madre de mis hijos,
y darle nietos a mi madre que sean producto del amor, verlos crecer
y tener una mano que apretar el día que me toque irme definitivamente de este lugar…
No he renunciado a mis sueños, me los han secuestrado, pero solo por ahora…