He aprendido que las cosas son cosas y la gente, gente
y no al revés, por mucho que me lo repitan una y otra vez…
Que la soledad mata tanto o más que el hambre…
Que lo que no te mata, te hace más fuerte,
aunque te duela,
porque el dolor te recuerda que aun estas vivo…
He aprendido que hay más tiempo que vida
y que hay más recuerdos que olvido…
He aprendido de la agilidad de los gatos
(siempre caen de pie…)
y de la lealtad de los perros…
(nunca abandonan a quien los ha tratado con Amor…)
He aprendido que en mi hay más pasión que rabia
y más rabia que cansancio…
He aprendido que la más hermosa sinfonía es un amanecer o un atardecer
o el tiempo transcurrido entre lo uno y lo otro…
He aprendido que la ignorancia es una condición,
pero la estupidez es una decisión personal…
He aprendido que todo lo que sé es nada,
porque solo sé que nada sé
y por eso, cada mañana, tarde y noche
es una lección más
en este largo y hermoso proceso de aprendizaje
que es nuestra Vida…