#Mexicanos #Mujeres #SigloXX #SigloXXI
Escucho a Bach consciente de que esa piel que te… es la misma que ahora me circunda que me llena de lirios navegantes, porque no somos dos
Hay un abismo blanco en todo lo qu… y un enorme vacío para llenar el m… un insondable pozo de inocentes pa… y arrecifes de estrellas junto a t… Hay puentes de magnolias en todas…
Y si supieras sólo la mitad de lo que le he contado hoy a mi a… ya no protegerías mis pupilas del gusano del mundo, ni serpearías entre largas sombras
Antes de morir la vida se te vuelve fácil como cuando en un empleo aprendes… y al día siguiente te despiden. Algunas horas antes de morir
Si no viene hoy te sacaré de tu sombrero cordobés como si fuera un palomo de alas ní… Si no vienes hoy arrojaré tus cart… para mirarlos destrozados por la h…
Mi mano en el espejo es algo más que un paso derrotándome la carne. Brillan sus cinco dagas temerosas como excavando letras vírgenes en la cera imantada del silencio.
Como te decía, mi pequeña Mariana… Al único que no hemos podido inter… ¿Se refería tal vez a que los sueñ… Eso, mi querida Mariana, presient…
Lo que la mar arroja no son únicamente iniquidades. de cuando en cuando el tiempo se amotina para corporeizar nuestros ensueños…
Y no regreses nunca por el mismo camino. Espera que los vientos remuevan las montañas y que la selva cambie
Sin palabras quiero guardarte, sin memoria, sin espectros, sin ningún más allá que nos pregun… sin ningún más acá que nos contest… Guardarte elemental y simplemente
No la noche. Ni el telegrama urgente. Ni las ojeras grises. Ni las plazas en llamas. El amor es un lirio
Eres sólo el reflejo del reflejo de otro espejo que está dentro de ti. Y el más oculto de tus espejos,
Me duele verte vivir sentir el río de tu cuerpo lleno de barcos y arrecifes. Me duele ver que te desangras lejos de la virtud de los geranios…
No la noche. Ni el telegrama urgente. Ni las orejas grises. Ni las plagas en llamas. El amor es un lirio
Tú que estabas, estás y vas conmig… por la vuelta inconclusa de las ho… cuéntame qué tan hondo vacío el de… ¡y en la red protectora qué silenc… Que silenciosa urdimbre de arañas…