Despedida en el barco
Writter Armida Patterson
Él y yo estuvimos allí, navegando en busca de una dirección,
pretendíamos seguir al sol aunque, no parecíamos estar de acuerdo.
Las preguntas nos distrajeron de sostener el timón,
el barco, comenzó a avanzar en dirección contraria a la planeada,
las advertencias eran tan claras pero seguía viéndote a los ojos,
tu cabello alborotado, la sonrisa de estrella,
quería dejar de ser una simple tripulante,
podría ser tan romántica, como para soñar ser más que esto.
Tomé mis cosas y me senté a tu lado, dijiste saber a dónde direccionarnos,
no podía dudar de ti con esas manos firmes, con esa actitud de ganador,
tan característico, una razón para no olvidarlo,
sería tal vez la trampa de toda tonta enamorada.
Me dijsite que podía sumergirme en el agua,
que eso me haría valiente,
mis pies temblaban pero tu calidez disipó todo el miedo,
me lancé, y después creí que podía hacer cualquier cosa,
si tenía tu voz a mi oído indicándome las instrucciones.
Así fue, aunque a la instrucción final que me diste,
le puse más signos de interrogación,
tuve que bajarme del barco, la navegación había terminado,
dijiste que yo estaría bien,
en el barco te creí todo lo que dijiste pero,
no pude creerte eso.
Me despedí del barco, me despedí de ti,
y me llevo esta marca de agua que tendrá nitidez por siempre,
plasmada en mi piel, originada por mi corazón,
agradecida,
tomé mis maletas y me bajé del barco,
pero de ti no me olvidé,
serás un recuerdo latente,
eterno, como el océano en mi mente.
