#EscritoresEspañoles
Ya nunca más diré: “Todo termina”… Sino: “Sonríe, alma, y comencemos… En nuevas manos pongo nuevos remos Y nuevas torres se alzan de la rui… Otra alegre mañana determina
Durante un anochecer en esta playa… Que una respiración Para los dos bastaba. Suspendieron el mar, para mirarnos… Su armonioso escalofrío,
Ahora ya sé que no vendrás, pues m… pasea su vacilante noche por las p… y la ropa puesta a secar es toda n… y una campana agujerea las horas. Ahora ya sé que no vendrás
Hay tardes en que todo Huele a enebro quemado Y a tierra prometida. Tardes en que está cerca el mar y… La voz que dice: “Ven”.
Atardeció sin ti. De los cipreses… A las torres, sin ti me estremecía… Qué desgana esperar un nuevo día Sin que me abraces y sin que me be… A fuerza de tropiezos y reveses
Me sorprendió el verano traicioner… Lejos de ti, lejos de mí muriendo. Junio, julio y agosto, no os entie… No sé por qué reís mientras me mue… Vengan nieve y granizo, venga ener…
Tengo la boca amarga y no he mordi… El alma, atroz, y la canción, tron… No sé qué fuerza traigo en la mira… Ni qué traigo en mi cuello, de ven… No sé ni cómo ni por qué he venido…
Mi cinturón aprieta tu cintura, Y tu sonrisa, mi corazón. Sobrevolamos las islas indecibles Y a nuestro paso las nubes se disi… ¿Cómo regresar al beso la armonía
Bebió en tu boca el tiempo enamora… y la cuajó con besos de paloma. Casto tu cuello, sobre el oro asom… tan sólo por el oro acariciado. Lunado el pelo, el corazón lunado,
Bajo los fuegos de fugaces colores Que iluminan el aire de la noche, Dame tu mano. Mira abrirse las palmeras doradas,… Caen los frutos azules de la altur…
Mientras yo te besaba Te dormiste en mis brazos. No lo olvidaré nunca. Asomaban tus dientes Entre los labios:
Nadie mojaba el aire Tanto como mis ojos. Me decías: “¿Trabajas?” Me decías: “¿Ya es la hora del té… Y yo no te decía: “Te amo”;
A trabajos forzados me condena mi corazón, del que te di la llave… No quiero yo tormento que se acabe… y de acero reclamo mi cadena. Ni concibe mi mente mayor pena
Arrebátame, amor, águila esquiva, Mátame a desgarrón y a dentellada, Que tengo ya la queja amordazada Y entre tus garras la intención ca… No finjas más, no ocultes la exces…
¿Cómo comer sin ti, sin la piadosa Costumbre de tus alas Que refrescan el aire y renuevan l… Sin ti, ni el pan ni el vino, Ni la vida, ni el hambre, ni el ju…