Tristeza cruel, que arranca el llanto,
como los hilos deshilachados que van cayendo,
con cada lágrima que de mi alma brota.
Recuerdos enredados en el tiempo,
que están presentes,
por más que quiera callar la vida... con el olvido.
Què falta me haces...
Aún te recuerdo,
...pues no has callado,
y así quisiera interponerse el cielo
con su barrera cruel que no permite verte,
...lo he traspasado,
pues yo recuerdo que aún te veo,
que me hablas siempre,
que me acompañas desde tu viaje, desde tu ausencia.
...y puedo hablarte,
...y estás presente,
aunque ya crean... que me dejaste.
Con voz quebrada y con llanto amargo,
sigo tocando las bellas notas que te encantaban...
AQUÍ ESTAS SIEMPRE, CON EL AZUL MARINO
DE TUS HERMOSOS OJOS,
guiando mis pasos en el silencio,
que hace presente tu amor de padre.
Mi gran amigo,
tal vez un día, muy pronto pueda
volar contigo,
y seguir senderos... no caminados.