Los ojos de Ella eran de esos que parecían poseer un pedacito de infinito
Sin publicidad, sé una buena persona: he aquí el secreto.
El burdo burdel de El Llano ya no ofrece masajes a cuatro manos.
Dejaremos de complicarnos la vida sin sentido el día que nos llamen simple y nos parezca un cumplido.
Uno mendiga, muchos mirando el móvil: falta compasión.
Hazlo aunque llueva, porque llueva o no llueva, no se hace solo.
La procesión va por dentro, no por teatro.
Desde pequeñito crecí igualito que un camaleón: un ojo en el presente –que es buen… otro en el pasado –que fue mejor–.
El bus veinte va como si no quisiera llegar al final.
Tus demonios internos se van a eternizar hasta que veas, que para vencerlos, los hay que abrazar.
Mientras tanto la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya
La nueva normalidad solo dejará de ser nueva cuando vuelva a ser normal.
Los que más nos esforzamos en esto del vivir, te lo digo como si pudiera verlo, hemos visto a alguien dejar de hacerlo.
Desde que desperté, me dediqué a desear dibujarla despierta y desnuda: danzando decidida
Algunos se van a desilusionar, otros pensarán que es mentira, cuando les diga que lo que tiene valor en la vida no se puede patentar.