Negro se va pa Triana. Y ér sabe que hemos reñío porque a mi me ha dao la gana. ¡Es mío! ¡Na más que mío! ¡Qué pases las de mañana!

Tengo en mi huerta una rosa primorosa, rosa de pitiminí; y oye chiquilla preciosa, una cosa,

Todas las flores der campo ze han puesto er traje de gala, y tambien er zó se ha puesto zu corana de oro y plata. En er cielo está la luna

Quisiera ser el aire que amoroso se mezcla en tus suspiros y en tu… quisiera ser la luz de tu aposento… de todas tus miradas codicioso. Quisiera ser el eco misterioso

Esta noche mando yo, mañana que mande quien quiera: esta noche he de poner por las esquinas banderas.

Nacimos entre espigas y olivares. El uno esperó al otro en la lactan… y en el primer pinito de la infanc… ya escribimos comedias y cantares. Después… libros y novias y billare…

He de pedir en la Audiencia para todo malhechor, que lo condenen a ausencia que no hay castigo mayor

Cuando nacen los besos en el alma, nacen para buscar a unos besos que buscan a esos otr… sin saber donde están. Y cuando no se encuentran y se fun…

¡Quién tuviera la zuerte… que tiene la luz que ze apaga y ze quea donde duermes tú!

Tengo unas calabazas puestas al humo; ar primero que pase se las emplumo.

Como se arranca el hierro de una h… tu amor de las entrañas me arranqu… aunque sentí al hacerlo que la vid… me arrancaba con él.

Grande pena es la de un ciego que no ve por donde va, pero mayor es la mía, que no sé tu voluntá.

Ha dicho un célebre autor que en cualquier juego de amór, ya dificil, ya sencillo, como entre a jugar un pillo... ¡el pillo es el ganador!

Dime, «¿por qué es ese llanto?» «Por una ilusión perdida, por una reciente herida, por un nuevo desencanto...» «Pues no llores más... y olvida»

Era un jardín sonriente; era una tranquila fuente de cristal; era, a su borde asomada, una rosa inmaculada