#EscritoresArgentinos
Para reconocer en la sed mi emblem… para significar el único sueño para no sustentarme nunca de nuevo… he sido toda ofrenda un puro errar
Son mis voces cantando para que no canten ellos, los amordazados grismente en el al… los vestidos de pájaro desolado en… Hay, en la espera,
En la noche a tu lado las palabras son claves, son llave… el deseo de morir es rey. Que tu cuerpo sea siempre un amado espacio de revelaciones.
Debajo de mi vestido ardía un camp… como los niños de la medianoche. El soplo de la luz en mis huesos c… tierra. Palabra o presencia seguid… triste como sí misma, hermosa como…
Y aún me atrevo a amar el sonido de la luz en una hora mu… el color del tiempo en un muro aba… En mi mirada lo he perdido todo. Es tan lejos pedir. Tan cerca sab…
Vida, mi vida, déjate caer, déjate… déjate enlazar de fuego, de silenc… piedras verdes en la casa de la no… caer y doler, mi vida.
Mata su luz un fuego abandonado. Sube su canto un pájaro enamorado. Tantas criaturas ávidas en mi sile… y esta pequeña lluvia que me acomp…
La que murió de su vestido azul es… Canta imbuida de muerte al sol de… Adentro de su canción hay un vesti… un caballo blanco, hay un corazón… con los ecos de los latidos de su…
Desnudo soñado una noche solar. He yacido días animales. El viento y la lluvia me borraron como a un fuego, como a un poema escrito en un muro.
He dado el salto de mí al alba. He dejado mi cuerpo junto a la luz y he cantado la tristeza de lo que… Estas son las versiones que nos pr… un agujero, una pared que tiembla.…
ya comprendo la verdad estalla en mis deseos y mis desdichas en mis desencuentros en mis desequilibrios
Llamé, llamé como la náufraga dich… a las olas verdugas que conocen el verdadero nombre de la muerte. He llamado al viento,
La luz del viento entre los pinos… Un ahorcado se balancea en el árbo… Hasta que logró deslizarse fuera d…
Este temporal a destiempo, estas r… de mis ojos, esta pequeña historia… se cierra como un abanico que abie… bella alucinada: la más desnuda de… silencio musical de los abrazos.
La mano de la enamorada del viento acaricia la cara del ausente. La alucinada con su «maleta de pie… huye de sí misma con un cuchillo e… La que fue devorada por el espejo