#Argentinos #Mujeres #SigloXX #Suicidio
La mano de la enamorada del viento acaricia la cara del ausente. La alucinada con su «maleta de pie… huye de sí misma con un cuchillo e… La que fue devorada por el espejo
Vida, mi vida, déjate caer, déjate… déjate enlazar de fuego, de silenc… piedras verdes en la casa de la no… caer y doler, mi vida.
Tú haces el silencio de las lilas… en mi tragedia del viento en el co… Tú hiciste de mi vida un cuento pa… en donde naufragios y muertes son pretextos de ceremonias adorab…
Murieron las formas despavoridas y… Con el propósito de escuchar están… Adentro de tu máscara relampaguea…
He dado el salto de mí al alba. He dejado mi cuerpo junto a la luz y he cantado la tristeza de lo que… Estas son las versiones que nos pr… un agujero, una pared que tiembla.…
Este temporal a destiempo, estas r… de mis ojos, esta pequeña historia… se cierra como un abanico que abie… bella alucinada: la más desnuda de… silencio musical de los abrazos.
Cuando me miras mis ojos son llaves, el muro tiene secretos, mi temor palabras, poemas. Sólo tú haces de mi memoria
Grandes pajarerías ‘el ojo ajeno’. —Stock permanente de calandrias. Servicio nocturno. Coturnos para colibríes. Invención y distinción en el arte…
En la noche a tu lado las palabras son claves, son llave… el deseo de morir es rey. Que tu cuerpo sea siempre un amado espacio de revelaciones.
Había un hombre que vivía junto a un cementerio y nadie preguntaba por qué. ¿Y por qué alguien habría de preguntar algo? Yo no vivo junto a un cementerio y nadie me pregunta por qué. Al...
Y las damas vestidas de rojo para mi dolor y con mi dolor insumidas en mi soplo, agazapadas como fetos de escorpiones en el lado más interno de mi nuca, las madres de rojo que me aspira...
Barcos sobre el agua natal. Agua negra, animal de olvido. Agu… El misterio soleado de las voces e…
Ante todo una mancha roja, de un rojo débil pero no sombrío y ni siquiera opaco. La mancha configura un sombrero colorado que se inserta en el color arena húmeda del suelo compuesto por...
Un busto de Saturno se levantaba a la entrada del jardín. Las emisiones que de los agujeros faciales salían eran negras, pero tres sochantres reunidos a su alrededor las pintaban de roj...
Desnudo soñado una noche solar. He yacido días animales. El viento y la lluvia me borraron como a un fuego, como a un poema escrito en un muro.