Con razón tengo corazón
Demos la mano.
Democraticemos el acto de vivir con gusto,
con buenas maneras, agusto.
sin sobresaltos,
hallando paz a cada paso,
sin llantos.
Querer bien sin hacer de menos.
Enterrar el hacha de guerra, al menos.
Buscar el más humilde gesto de bondad,
de apertura, de verdad.
con paz interior.
Sin buscar guardarse las espaldas,
Sin considerarse superior.
Al final todos nos necesitamos.
Nos encontramos en camino.
En el camino y con atino.
Y siempre es bueno confiar.
Dar, ofrecer.
Intercambiar ideas, afinar.
Que nutren y, aunque se solapen,
pueden convivir,
unas con otras.
Todo encaja al mismo tiempo sin que aten.
Sé una mano amiga.
Un cobijo, un refugio de amor.
Un salvavidas.
Una acogida.
Por todos y para todos.
Estás palabras están enfundadas en deseo,
por compartir y decir lo que se anhela:
Ese apego,
Lo necesario,
lo más auténtico
Aunque sea austero.
¡Qué importancia le damos a veces a la libertad!,
a ser uno mismo sin obviedad .
Cada uno podemos ser y estar
en compañía, en soledad.
En los lugares que queremos atesorar,
Valorar
No hay más que saber de la oportunidad.
Del querer hacer accesible un lugar.
No buscar rincones remotos,
sino abrir el círculo,
dejar entrar,
sin reparo a unos y a otros.
Acercar, trasladar los sentimientos a un lugar seguro,
lleno de calma, lleno de comprensión.
Eso auguro.
Sentirse orgulloso de ser uno más,
tan valioso
y poderoso.
Rico de corazón
Sin coraza, abierto al amor.
Y es que, cuando estamos juntos,
somos un escudo protector.
Un derroche de pasión.
de desmesura, arrebatador.
El poder escuchar, atender
El uno del otro y aprender
Es agradecimiento,
es paz plena, contagiosa.
El bien en persona que florece cual rosa.
Contemos más.
No uno, ni dos ni cinco,
sino contemos con más oportunidades, con ahínco.
Contemos el uno con el otro.
Sin alboroto
Rechacemos las barreras que no nos hacen más que perder:
La energía, la fuerza, las ganas
Y lo que no sé puede ver.
Recojamos el orgullo de ser adaptables.
De ser condescendientes.
Y de poder prestar ayuda o recibirla, amables.
Nunca es tarde para cambiar las cosas,
para sobrellevar acompañado el presente que se posa,
sin subestimar lo que pueda pensar otro.
Sino, reflexionando, meditando otros puntos de vista que noto.
Todo hace que la sociedad se haga viva, rica, con ilusión.
Reformulada,
con tesón
Porque se pueden mover las cosas,
Se pueden replantear,
pueden ser dudosas
Y todo nos lleva a un mismo camino,
de rosas
Juntos haciendo partícipes a nuestros amigos, hermanos,
extranjeros y ciudadanos
los de siempre,
los que vienen,
los que se van,
los que no saben a dónde ir pero van.
Todos tienen algo que aportar,
regalar una mirada cómplice y apostar,
Por un abrazo de alivio,
un sentimiento de agradecimiento depositar
Algo sobrecogedor,
como un hábito que te hace bien en el interior,
que te conmueve,
que tiene efecto boomerang y remueve.
Tiene potencial y le retienes.
Trabajemos duro,
para ver el fruto maduro,
y saber con orgullo,
Que entre todos somos uno.
