¡Abrázame! y calla. No hables, solo...

Corro sin cesar y el rugir del viento me golpea. Los sauces implacables y desafiantes,

Todo segundo, es parte del pasado en cada instante.

Ese viejo árbol que yace junto al río no puede erguirse. La corriente lo inclina pero a su raíz, ¡no!

Todo seguirá igual, como la vida al desplegar su curso, que imparab… solo guarde mi imagen conmovida o un recuerdo fugaz e imperturbabl… Cuando ya yo no esté, vendrá el ot…

... Pero, me encanta oír cuando me llaman mamá, me enorgullece ver bailar a mi nieta, jugar con mis pequeñas y escucharlas decir “abuela”. Disfruto paseando a mi perro y anhelo en la p...

Guardó su amor en barco de papel, y se perdió.

Cuando el instante, la casualidad o el amor se acoplan; entonces, viviremos, entonces, ¡Naceremos!

Entre las ramas, rosas blancas al viento. Luego, ¡el cielo!

Bajo la luna, las gotas de rocío, ¿turban mi sueño?

Cae la gota sin saber su final. Turbio destino.

El silencio habla y también ensordece cual vulgar ruido. Podemos escucharlo si aprendemos a oír.

Hoy ¡al fin!, he secado una lágrim… “ la mía”

Fresca y ligera te refugias del sol y del mal viento. Con tu belleza húmeda, esparces la pureza.

Los sentía tan cerca, que sus corazones latían junto al mío y sus risas... sus risas