Tú eres
mi más dulce momento,
noche de pájaros y olas
en que siento llegar la muerte.
Si me sumerjo y te desgarro,
como caña dulce,
con que placer recibes tormento
cuando con furor te enciendo.
Husmeas con ardor mis sentidos,
con caricias, sándalos y besos.
Como relámpaga,
monstruoso impulso,
vences mi resistencia
de mi piel a tu piel,
flor desvanecida en mi gloria.